De entre la nada; Drama y Poesía

Pocas son las palabras que poseo, para describir a un personaje de esta magnitud, este individuo que fue, es y seguirá siendo, más que un icono, toda una leyenda, con sangre inglesa, y de padres humildes, Shakespeare, nació en 1569 y murió en 1616, el mismo día en que Cervantes falleció, estos dos considerados como los más grandes exponentes de la Literatura Universal.

En su juventud, Shakespeare, quien era el tercero de ocho hermanos, estudió en la escuela como todo niño de su edad, aunque en ocasiones debía trabajar con su padre para ayudar con el sustento en su casa, así pues, pasando por diferentes actividades como el tráfico de cuero madera, trigo y hasta en una ocasión como aprendiz de un carnicero.

En 1582 se casa con una jovencita llamada Anne Hathaway, con quien tiene una niña de nombre Susanna sólo un año después de la boda, dos mellizos, por desgracia uno de ellos fallece a los 11 años de edad, y una pequeña en 1585.

Su ascenso comienza en 1588 cuando llega a Londres para convertirse en un exitoso dramaturgo y actor teatral, escribió alrededor de 35 obras, que al parecer se presentaron en escenario. Cuando William empieza a escribir, no tiene mucho de que guiarse, no se hallaba un buen ejemplo teatral a seguir, sólo un puñado de malos imitadores, por tanto, se puede decir que creó la dramaturgia Inglesa prácticamente de la nada.

En sus obras, podemos encontrar que la base fundamental, es el hombre y la mujer, como seres humanos, de sentir, de palpar, de vivir. Por otra parte deja de lado a la iglesia, sus obras no se asimilan al derecho canónico. No podemos afirmar que son existencialistas, aunque en algunas ocasiones el hombre y la mujer tienen cierto enfrentamiento con el universo que los rodea.

Una de las principales características de la gran capacidad e ingenio de William Shakespeare, es el manejo de carácter y de poder de sus obras, así pues, manejando sutil y agraciadamente cada género, en especial la comedia y la tragedia, uniéndolas o dejándolas hacer su trabajo por aparte, pero lo que en últimas aportó mucho a su nombre como dramaturgo, fue la idea de plasmar a familias común y corrientes a su trabajo y dejar que la persona del diario vivir contara todas aquellas cosas que todos sabían pero que nadie había querido ponerles la cara.

Así mismo, fueron publicados varios poemas como: poemas eróticos Venus y Adonis (1593) y La violación de Lucrecia (1594), y de sus Sonetos (editados en 1609) le dieron la reputación de brillante poeta. En 1610 retornó a su pueblo natal. Había cumplido uno de sus muchos propósitos, lograr una fortuna, después de esto, se dedico a vivir como una persona mas, sin aprovechar su extensa obra escrita, para Shakespeare, “la representación teatral era la verdadera publicidad, no la impresión de un texto.” Poco antes de morir había hecho su testamento; se habla de muebles y de inmuebles, pero no se menciona un solo libro. Murió el 23 de abril de 1616.